Se archiva la denuncia de Nisman contra Kirchner, Timerman y otros.

La semana pasada, la Cámara de Casación Penal Argentina archivó formalmente la denuncia presentada en enero por el fiscal Alberto Nisman – días antes de haber sido encontrado muerto– en la que se acusaba a la Presidenta Cristina Kirchner, el Ministro de Relaciones Exteriores, Hector Timerman, y un grupo de activistas oficialistas de intentar negociar la impunidad para los supuestos autores intelectuales iraníes del atentado de 1994 contra el centro comunitario judío AMIA, que cobró la vida a 85 personas. El jurado de tres miembros aceptó la opinión del fiscal Javier De Luca de no procesar la acusación de que la Presidenta Kirchner había conspirado para proteger a los sospechosos iraníes. De Luca es miembro de una organización activista oficialista dentro del Poder Judicial argentino, llamada “Justicia Legítima”. La Cámara de Casación Penal Argentina no procede a reexaminar los hechos de la causa sino que solo tiene competencia en la verificación de la interpretación de la ley.

La denuncia de Nisman fue apelada ante la Cámara de Casación por Germán Moldes, fiscal de la Cámara Federal de Apelaciones, que dijo que De Luca iba a “enterrarla” debido a su fidelidad con el gobierno. El diario La Nación informó que observadores consideran que la decisión formulada por la Cámara de Casación –última instancia previa a la Corte Suprema de la Nación – no constituye cosa juzgada, lo que significa que la causa puede reabrirse en el futuro si se presentan nuevas pruebas.

Si bien la denuncia penal presentada en el 2015 por Nisman contra Kirchner se archivó, muchos organismos internacionales siguen pidiendo una investigación transparente sobre la muerte de Nisman, en particular un gran número de personas y entidades a los que hicimos referencia en la publicación del blog realizada la semana pasada.

Entre los que critican la investigación se encuentran la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. Durante el fin de semana, el Wall Street Journal detalló las discrepancias entre la investigación oficial y el careo realizado por la Jueza Arroyo Salgado.

“No tengo dudas de que esto no fue un suicidio’’ dijo la jueza Arroyo Salgado. “No por ser caprichosa, sino porque los dos médicos forenses me dijeron que había sido un homicidio.”